¿La IA te está volviendo... aburrido? Deja de imitar estilos y crea

Studio Ghibli y otros autores luchan contra la IA que copia su estilo. Deja de usar la IA para imitar a otros y recupera tu originalidad antes que todo sea indistinguible y aburrido.

OPINIÓN

Curiosidad Artificial y Claude

11/30/20255 min read

Robot humanoide pintor frustrado porque no consigue imitar una imagen que tiene de muestra.
Robot humanoide pintor frustrado porque no consigue imitar una imagen que tiene de muestra.

El efecto Ghibli: o cómo la IA está convirtiendo el arte en fotocopia

En marzo de 2025, internet despertó convertido en un lienzo de Studio Ghibli. Millones de personas transformaron sus selfies, sus gatos, sus desayunos y hasta las noticias del día en escenas dignas de Hayao Miyazaki. Cielos imposiblemente azules, nubes esponjosas, esa luz dorada característica... Todo se volvió Ghibli. Costó 200 millones de litros de agua (sí, has leído bien) y derritió las GPUs de OpenAI durante días. Pero oye, ¡qué monos quedaron los memes!

Solo había un pequeño detalle: Miyazaki lleva años diciendo que la inteligencia artificial le "repugna profundamente". Que no puede ver esas cosas y encontrarlas interesantes. Que el arte sin humanidad es simplemente... nada.

Acabábamos de reducir 40 años de refinamiento de la técnica de dibujo a simplemente pulsar el botón de "generar" imitando su técnica.

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Cuando el talento se vuelve mercancía instantánea

George R.R. Martin tampoco está muy contento con los técnicos de OpenAI. En enero de 2025, un juez permitió que su demanda contra OpenAI avanzara. ¿El motivo? ChatGPT puede escribir secuelas de "Juego de Tronos" tan convincentes que son "sustancialmente similares" al original. Puede imitar su estilo, sus giros narrativos, hasta sus obsesiones con la comida medieval. Martin lleva décadas perfeccionando su oficio. Décadas aprendiendo a crear personajes complejos, tramas imposibles, mundos creíbles. Y ahora, cualquiera puede pedirle a una IA: "Escribe el siguiente capítulo de Juego de Tronos" y obtener algo que... bueno, que se parece bastante. Como dijo Mary Rasenberger, CEO del sindicato de autores: "Los grandes libros los escriben quienes dedican sus carreras y sus vidas a aprender y perfeccionar sus oficios". No los escriben algoritmos entrenados con esos libros.

¿Es robo? ¿Es homenaje? ¿O es simplemente la industrialización del talento ajeno?

La fotocopia de la fotocopia de la fotocopia

Y aquí viene lo verdaderamente cómico del asunto: la IA se está quedando sin contenido humano original para entrenar. ¿Sabes con qué se está entrenando ahora? Con contenido generado por... IA. Es como fotocopiar una fotocopia de una fotocopia. Cada generación pierde definición, color, matices. Los bordes se difuminan. Los detalles se pierden. Lo único que queda es una imagen borrosa de lo que alguna vez fue nítido.

Estamos creando una cultura de fotocopias borrosas. Millones de textos que suenan igual. Millones de imágenes con el mismo estilo. Millones de voces indistinguibles unas de otras. Todo generado por máquinas que fueron entrenadas con obras maestras humanas... y ahora se entrenan entre ellas, diluyendo cada vez más lo que alguna vez fue original.

No todo vale para intentar conseguir seguidores

Si estas leyendo esto es porque estás en mi web. También me he atrevido a publicar episodios de podcast y tengo Instagram. Y claro que me gustaría tener miles de visitas, comentarios, seguidores... ¿A quién no? Me encantaría despertar con notificaciones que no paran, con gente compartiendo lo que escribo, con mensajes de "tío, tu último post me voló la cabeza". Pero ¿sabes qué me quitaría el sueño? Que me siguieran porque les recuerdo a otro. Que mis posts suenen como los de mil cuentas más de IA. Que mi podcast no aporte nada diferencial que sea más de lo mismo. Que mi Instagram sea aburrido y que se diluya entre los miles de cuentas que publican contenido generado por IA sin alma.

Quiero que me sigas porque soy Curiosidad Artificial. No porque soy "como ese otro blog de IA" o "parecido a aquel canal". Si vas a seguirme, que sea porque reconoces mi voz y te gusta lo que hago. Ya hay demasiado contenido que suena a soniquete de ChatGPT hueco.

Prefiero tener diez lectores que me lean por ser yo, que diez mil que no sepan distinguirme de cualquier otro.

El problema que nadie quiere admitir

Y este no es solo mi problema. Es el problema de todos los que creamos contenido en 2025. Nos estamos volviendo indistinguibles. Mismo tono corporativo-amigable. Misma estructura con puntos (bullets) y negritas. Mismas palabras grandilocuentes que nadie usa al hablar (robusto, innovador, disruptivo, optimizar, revolución silenciosa). Mismos ejemplos. Mismas analogías. Mismo... todo (he dejado esta frase porque es típica de las IAs, generar listas con tres ejemplos, ¿te suena?)

La IA no nos está haciendo mejores creadores. Nos está convirtiendo en clones de un estándar aburrido que nadie pidió pero todos estamos perpetuando. Y lo peor: estamos perdiendo lo auténtico y único. Esas imperfecciones que hacen que el arte de Ghibli sea arte de Ghibli. Esos giros narrativos impredecibles que hacen que Martin sea Martin. Esa voz particular y esos errores hermosos que hacen que tú seas tú, aunque tu prosa sea horrible.

La trampa de la facilidad

Es tan fácil pedirle a la IA que escriba "al estilo de Hemingway". O que genere una imagen "tipo Studio Ghibli". O que componga "como Hans Zimmer". Y funciona. Pero aquí está la trampa: no estás creando. Estás pidiendo prestado. Estás usando el talento de otros como plantilla. Estás, literalmente, fotocopiando genios y poniéndole tu firma.

Miyazaki tardó décadas en ser Miyazaki. Martin tardó una vida en ser Martin. Y tú quieres lograrlo en tres prompts. No hay atajos para el talento, sólo sudor y esfuerzo. 

Cartel desgastado de NO PAIN NO GAIN colgado en la pared de un gimnasio.
Cartel desgastado de NO PAIN NO GAIN colgado en la pared de un gimnasio.

Sé tú mismo (pero de verdad)

Usa IA. Por supuesto que sí. Yo la uso. Estaría mintiendo si dijera lo contrario. Pero úsala para amplificar tu voz, no para copiarte la de otro. No le pidas que escriba "al estilo de alguien famoso que te guste como escribe". Pídele que te ayude a desarrollar tu estilo, por raro o imperfecto que sea. No la uses para sonar "profesional" si tú no hablas así. Usa tu estilo propio para hacerlo único. Hazlo tuyo.

En vez de pedirle que imite a alguien, mejor cuéntale cómo es tu mundo interior y empieza a crear tus propias historias. Puedes preguntarle cómo mejorarlas o pedirle que te de ideas de personajes o paisajes. Pero deja de imitar. El mundo ya tiene un Miyazaki y un George R.R. Martin. No necesita más copias, por perfectas que sean las fotocopias.

El reto

Aquí va mi desafío para ti: la próxima vez que uses IA para crear algo, prohíbele imitar a nadie. Nada de "escribe como...", "al estilo de...", "inspirado en...". Dale tus obsesiones, tus manías y tu forma de hablar. Y deja que la IA te ayude a amplificar eso, no a reemplazarlo con la voz de otro. Sobre todo no aceptes lo primero que te vomite ChatGPT, trabájalo como si fuera un pedazo de barro y tu el alfarero. Da vida a un jarrón único pero que sea realmente tuyo. Quizás nadie te siga. Quizás tu contenido no se vuelva viral. Quizás nunca llegues a tener esos miles de seguidores. (No sufras, ahí me encontrarás con un número de lectores seguramente inferior al tuyo 😂)