El síndrome de Dory de la IA: por qué ChatGPT olvida tu conversación (y cómo ayudarle a recordar)
¿Tu IA olvida el inicio de la conversación? Descubre qué es la ventana de contexto, el 'Síndrome de Dory' de la IA, y aprende a dominarla.
CONCEPTOS CLAROS
Curiosidad Artificial
8/3/20254 min read


¿Recuerdas a Dory de Buscando a Nemo? Esa adorable y caótica pez cirujano azul que olvidaba todo casi al instante. Su mundo se reiniciaba cada pocos segundos, obligando al paciente Marlin a repetirle una y otra vez cuál era su misión. Pues bien, si alguna vez has pasado más de diez minutos en una conversación con una Inteligencia Artificial, es muy probable que hayas tenido una sensación similar.
Empiezas dándole un contexto detallado, pides una tarea, la IA responde genial. Le pides un cambio, luego otro, y de repente... parece haber olvidado por completo las instrucciones iniciales. "¿No te había dicho que el informe era en un tono formal?" o "¿Por qué ahora me hablas en inglés?". No, no te has vuelto loco. Acabas de experimentar el "Síndrome de Dory" de la IA, y su causa tiene un nombre: la ventana de contexto.
¿Qué es la Ventana de Contexto? El "Sigue Nadando" de la IA
Imagina que la memoria de la IA es como la de Dory: solo puede mantener en su mente un número limitado de pensamientos a la vez. Esa capacidad es la "ventana de contexto". No es un disco duro donde todo se almacena para siempre; es más bien una memoria RAM, una memoria a corto plazo, volátil y limitada.
Todo lo que ocurre en vuestra conversación tiene que caber en esa ventana para que la IA lo "vea" y lo tenga en cuenta. Y aquí viene el detalle crucial que muchos pasan por alto: la ventana se llena con absolutamente todo.
Tu saludo inicial: "Hola, ayúdame con esto".
Tus instrucciones, el texto que pegas y el documento que adjuntas.
Y también las propias respuestas de la IA.
Cada palabra, tanto tuya como suya, consume un pequeño espacio medido en "tokens" (que son, a grandes rasgos, palabras o fragmentos de ellas). Cuando la conversación se alarga, para que entre información nueva, la más antigua tiene que salir. Al igual que Dory olvida la dirección de Sídney para poder fijarse en una medusa, la IA "empuja" el inicio de vuestra charla fuera de su ventana para poder procesar tus últimas peticiones. Simplemente, deja de verlo.
El motor no es el coche: una reflexión importante
Aquí surge una confusión muy común, sobre todo con funciones como la "Memoria" de ChatGPT. Si el modelo olvida cosas, ¿cómo es que a veces parece recordar datos personales de un día para otro?
La clave es entender que el modelo de lenguaje (como GPT-4o) y la aplicación que usas (ChatGPT) no son lo mismo.
Piénsalo así: el modelo de IA es como un motor de coche ultrapotente, una maravilla de la ingeniería. Pero la experiencia de conducir no depende solo del motor, sino del coche entero en el que está montado.
ChatGPT es el "coche oficial", diseñado por los mismos ingenieros que crearon el motor. Le han añadido un chasis, un salpicadero y funcionalidades exclusivas, como esa famosa "Memoria". Esta función no cambia el motor; actúa como una libreta de notas externa. La aplicación anota datos clave sobre ti ("prefiere resúmenes con bullets", "trabaja en marketing") y se los susurra al motor al inicio de cada conversación. Es un truco ingenioso de la aplicación, no una mejora de la memoria del motor en sí. Y esas anotaciones también consumen espacio en la ventana de contexto.
Otras aplicaciones pueden usar ese mismo motor GPT-4o, pero montado en un "chasis" diferente, con otro salpicadero y sin esa libreta de notas. Por eso, tu experiencia puede variar drásticamente. Usar el motor a través de distintas herramientas puede dar resultados diferentes, no porque el motor cambie, sino porque el "coche" que lo rodea gestiona el contexto y los trucos de memoria de forma distinta.
Algunas plataformas son incluso brutalmente honestas. Claude, de Anthropic, por ejemplo, te avisará directamente cuando la conversación ha sido tan larga que ha llenado su ventana de contexto, invitándote amablemente a empezar un nuevo chat. Es el equivalente a que Dory te diga: "Uf, ya no sé ni quiénes somos. ¿Empezamos de nuevo?".
¿Qué Dory tiene más memoria? Ranking de Ventanas de Contexto
No todos los modelos tienen el mismo tamaño de "memoria de pez". Una ventana de contexto más grande permite analizar documentos más largos, mantener conversaciones más coherentes y, en general, sufrir menos el "Síndrome de Dory". A fecha de julio de 2025, así está el panorama:
Este ranking es una foto fija de un sector que se mueve a la velocidad de la luz. Para tener siempre los datos más frescos, es útil consultar fuentes especializadas que actualizan los rankings con los datos de versiones nuevas de los modelos. Te dejo aquí un enlace a una de dichas tablas.
Conclusión: cómo ser el Marlin de tu IA
La IA no te ignora ni es menos inteligente por olvidar tus primeras instrucciones. Simplemente, sufre un severo caso del Síndrome de Dory. Pero ahora que lo sabes, tienes el poder de convertirte en su Marlin: el guía que la mantiene enfocada.
Sé un buen Marlin: Si la conversación se alarga, hazle un resumen periódico de los puntos clave. "Recuerda que estamos escribiendo un guion de comedia para un público joven".
Divide el viaje: Para tareas muy complejas que requieran mucho contexto, divídelas en varias conversaciones más cortas y enfocadas.
No te frustres: Cuando veas que empieza a desvariar, no te enfades. Simplemente, reorienta su atención hacia la información importante.
Entender la ventana de contexto es el primer gran paso para dejar de ser un usuario pasivo y convertirte en un verdadero colaborador de la IA. Ahora que conoces su secreto, tienes la clave para guiarla y sacarle todo su increíble potencial. ¡Sigue nadando!
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