Deja de tratar a la IA como a un niño: conviértela en tu Experto

¿No sabes cómo pedir ayuda a una IA en un tema que no dominas? Descubre el truco para convertir a ChatGPT en tu consultor experto y aprende a preguntar.

CASOS PRÁCTICOS

Curiosidad Artificial

8/17/20255 min read

Seguro que te ha pasado. Te enfrentas a un proyecto que te ilusiona y te intimida a partes iguales. Quieres lanzar un podcast, crear una web para tu negocio, planificar ese gran viaje... pero la montaña de cosas que no sabes parece inmensa. A mí me pasó exactamente eso cuando decidí empezar con esta web, "Curiosidad Artificial".

Como ya os conté en su día en mi artículo sobre Detrás de Curiosidad Artificial: mi secreto con la IA, la inteligencia artificial fue mi gran aliada para empezar a generar ideas y textos. Pero una cosa es que te ayude a escribir y otra muy distinta es pedirle que te guíe en un campo que desconoces por completo. Hoy vamos a profundizar en eso: ¿cómo se le dan instrucciones a alguien que sabe infinitamente más que tú sobre la mayoría de temas?

Detrás de Curiosidad Artificial: mi secreto con la IA

Ya escribí sobre este tema anteriormente en mi otro blog y quizá te interese revisar el artículo (leer el artículo)

Publicado en IA IA Oh Blog, IA al alcance de todos

1. La metáfora rota: por qué tu IA no siempre es un "Niño Pequeño"

Cuando empezamos a usar chatbots, muchos adoptamos la analogía de que hablamos con un niño pequeño. Y tiene sentido: debemos darle instrucciones muy claras y literales, tener paciencia si no nos entiende y, sobre todo, verificar siempre su respuesta, por si nos cuela alguna "mentirijilla" o invención.

Esta metáfora es útil cuando nosotros somos los expertos en el tema y la IA es simplemente una ejecutora. Pero el problema llega cuando los papeles se invierten. Cuando yo quería montar un blog y no sabía nada de SEO, de marketing de contenidos o de WordPress... yo era el "niño pequeño" en la conversación. La vieja analogía se rompía en mil pedazos y se convertía en un obstáculo.

2. El cambio de mentalidad: de jefe a cliente, de herramienta a consultor

La solución llegó cuando dejé de ver a la IA como un becario al que dar órdenes y empecé a tratarla como un consultor experto.

Piensa en la última vez que encargaste algo complejo, como reformar una cocina. No entraste en la tienda diciendo: "deme 3,2 metros de encimera de cuarzo, dos módulos bajos de 60 cm y un panel de melamina de alta presión". Lo más probable es que dijeras: "quiero una cocina nueva, tengo este espacio y me gustaría que fuera más luminosa y funcional".

¿Y qué hizo el experto? Te acribilló a preguntas: ¿cuántos sois en casa?, ¿cocináis mucho?, ¿cuál es vuestro presupuesto?, ¿preferís cajones o armarios? Él o ella, la persona experta, te guio para entender tu necesidad y poder ofrecerte la mejor solución. Con la IA debemos hacer exactamente lo mismo cuando un tema nos supera.

3. El "Gran Truco": cómo pedirle a un experto que te ayude

Y esto, amigos de Curiosidad Artificial, nos lleva al gran truco, a la técnica que lo cambia todo. No te limites a pedirle a la IA que haga la tarea. Pídele a la IA que te diga cómo debes pedírsela.

Cuando me enfrenté al reto del blog, en lugar de pedirle "escríbeme un post", le dije esto:

"Estoy trabajando en publicar contenido en mi web CuriosidadArtificial.es y necesito ayuda. ¿Puedes actuar como un experto en creación de contenido y blogging y decirme cómo te debo pedir ayuda y en qué cosas puedes ayudarme? Pídeme toda la información de contexto que necesites para entender bien el proyecto y su objetivo para poderme ayudar."

Este enfoque es transformador porque consigues tres cosas a la vez:

  1. Estableces un rol: La IA deja de ser un modelo de lenguaje genérico y se convierte en un "experto en blogging".

  2. Inviertes la carga: En lugar de tener que saber tú qué preguntar, le pides al experto que te guíe en el proceso.

  3. Abres la puerta al diálogo: La invitas a que te haga todas las preguntas necesarias, como haría la diseñadora de cocinas.

4. Un momento de cordura: elige bien tus batallas

Ahora que tienes este súper-poder, viene la parte más importante: la responsabilidad. Y quiero ser meridianamente claro. Esta técnica es increíble para aprender y crear, pero tiene límites.

Si no sé nada de cirugía maxilofacial, no voy a ponerme a extraer muelas siguiendo las instrucciones de ChatGPT. El sentido común es la herramienta más importante de todas.

  • Ideal para: Tareas de conocimiento, creatividad, planificación, aprendizaje y desarrollo de habilidades. Es perfecta para aprender a escribir un plan de negocio, a programar una pequeña app, a organizar un viaje de tres semanas por Japón o a entender los principios de la física cuántica. Escenarios donde el riesgo es bajo y el resultado es información, un borrador o un plan.

  • Totalmente desaconsejado para: Tareas que requieran una licencia profesional y tengan consecuencias reales y graves en el mundo físico, médico, legal o financiero. La IA es un consultor asombroso, no un médico, abogado o ingeniero colegiado con responsabilidad civil.

5. Ahora sí: tu experto de bolsillo para el día a día

Una vez que tenemos claro que no vamos a dirigir una operación a corazón abierto desde el sofá, podemos disfrutar del poder de tener un experto de bolsillo para cientos de tareas cotidianas.

  • "Tengo que hacer una copia de seguridad completa de mi WhatsApp, pero no controlo de móviles. ¿Qué necesitas saber para ayudarme a conseguirlo?".

  • "Eres un agente de viajes experto en el Sudeste Asiático. Quiero planificar un viaje de 15 días a Tailandia en noviembre. No sé por dónde empezar. ¿Qué preguntas necesitas hacerme para poderme ayudar?".

  • "Quiero desarrollar un programa parar organizar mis fotos y no sé nada de programación. ¿Cómo puedes ayudarme en mi objetivo? Actúa como un profesional del desarrollo del software, hazme las preguntas que necesites para entender todo el contexto de lo que quiero hacer y dame instrucciones paso a paso para dirigirme hacia el éxito en mi proyecto personal".

Conclusión: el verdadero súper-poder es saber quién sabe y ponerle al mando (con prudencia para elegir muy bien en lo que nos metemos)

El mayor potencial de la IA generativa no es que ejecute nuestras órdenes, sino que aumente nuestro propio conocimiento. El cambio de mentalidad de "dar órdenes" a "pedir guía" es la llave que abre esa puerta.

Nos permite ser ambiciosos, abordar proyectos que antes nos intimidaban y aprender a una velocidad de vértigo. La sabiduría no reside en saberlo todo, sino en saber cómo preguntar y, sobre todo, en tener la prudencia de saber qué no debemos pedir.

Ahora te toca a ti. ¿Qué proyecto o tarea has estado posponiendo por sentir que no sabes lo suficiente? Prueba esta técnica en un entorno seguro y cuéntanos cómo te ha ido. ¡El consultor está esperando!